Trabajo realizado por Oumaima El Ibrahimi, Aitor García e Iván Gómez
El periodismo del corazón consiste en informar sobre la vida de las celebridades y la
farándula. Los periódicos o revistas van dirigidos mayoritariamente a un público femenino, y
su propósito no es tanto informar como conmover o emocionar. Además las personas que
aparecen en estos medios son famosos y los encargados de autenticar los diferentes
hechos de estos por medio de imágenes son los llamados paparazzi. Por el contrario, el
periodismo informativo se ocupa únicamente de informar de manera objetiva, imparcial y
detallada sobre todos aquellos acontecimientos notables que han sucedido en el país o en
el resto del mundo. Y en este tipo de periodismo no hay columnas de opinión, editoriales, ni
nada que tenga que ver con la interpretación o la opinión.
El origen de la prensa del corazón se sitúa en las conocidas como “crónicas de salón” en las
que se daba cuenta de los acontecimientos de la vida social de la alta sociedad o de
personajes del deporte, la cultura o la política. En España surgen en 1850, ocupando una
sección en los periódicos con el objetivo de dar cuenta de los rumores e indiscreciones de
las reuniones de la alta sociedad. Se trataba de narraciones formales. Con el paso del
tiempo, los cronistas, que así era como se conocía a los periodistas de este género,
empezaron a utilizar un tono más informal. Comienzan a aparecer revistas especializadas
en crónica de salones, que finalmente desembocan en las revistas de la prensa del corazón
que conocemos hoy en día.
Sin embargo, en la actualidad la prensa rosa se encuentra en una etapa en la que se
cuestionan elementos periodísticos como las características temáticas, los géneros, el
lenguaje, las fuentes de información y las actitudes de los profesionales de la comunicación.
Ya que los nuevos rostros de la prensa del corazón son famosos sin explicación que ocupan
programas televisivos de máxima audiencia, donde el morbo, el sensacionalismo y la
intimidad son las claves del éxito.