Trabajo realizado por Luna González, Amalia Pedraz, Elena Rodríguez y Triana González.
El Estudio realizado sobre la comunicación que se hizo de la Sección Femenina ha permitido
comprender cómo los discursos políticos, ideológicos y culturales pueden moldear las
identidades de género a través de los medios de comunicación y las prácticas educativas. La
Sección Femenina, fundada en 1934 como parte de la Falange Española, se convirtió en un
poderoso aparato de adoctrinamiento femenino que se utilizó para crear el nuevo modelo de
mujer con los valores franquistas, católicos y fascistas.
La Sección Femenina empleó una amplia variedad de recursos comunicativos como: la prensa
escrita, la publicidad, los lemas propagandísticos, los discursos de figuras públicas y las
actividades formativas. Un elemento clave de esta comunicación fue el lema «Mujeres para Dios,
para la Patria y para el hogar», que sintetizaba el objetivo principal de la Sección Femenina:
encerrar a la mujer en el ámbito doméstico y perpetuar la jerarquía de género. Este lema se
complementó con discursos públicos y publicaciones que exaltaban las virtudes de la obediencia,
la dependencia y el sacrificio femenino. La revista oficial de la Sección Femenina se convirtió en
uno de los principales vehículos para difundir estas ideas, presentando la sumisión de la mujer
como un ideal deseable y “natural”. Otro elemento clave fue el Patronato de Protección de la
Mujer. Se presentó como una institución de protección moral que, bajo la excusa de preservar la
moralidad de las mujeres jóvenes, controló y castigó cualquier comportamiento considerado
transgresor. El control se hizo efectivo a través de mensajes moralizantes emitidos por medios
oficiales y por las propias formadoras de la Sección Femenina.
La importancia de estudiar la comunicación en la Sección Femenina radica en su capacidad para
mostrar cómo se construyen, legitiman y perpetúan los roles de género en una sociedad
patriarcal. Analizar los medios, los discursos y las estrategias de comunicación empleados por
esta organización permite entender cómo la comunicación institucional puede ser utilizada como
instrumento de opresión y control. También permite identificar la relación entre el discurso
público, las normas sociales y la construcción de la identidad femenina.