Trabajo en Radio: La Mujer en el Fútbol - Reportaje sobre la Selección Española
Jorge Arias, Iván Castejón y Cristina Carazo

 

INICIOS DE LA MUJER EN EL MUNDO DEL FÚTBOL
Durante toda la vida hemos escuchado comentarios relacionados con que el fútbol es un
deporte para hombres, pero estábamos muy equivocados. Todo empezó hace miles de años
con el juego de Tsu Chu. El juego consistía en golpear la pelota y tratar de tocar la red con
cualquier parte del cuerpo excepto con las manos.

La historia del fútbol femenino comenzó en 1880, cuando se disputó el primer partido entre
mujeres. En 1895 se fundó el primer club en la historia del fútbol femenino británico: el
British Women 's Football Club, creado por Nettie Honeyball.


Tras este evento, el English Women 's Football Club organizó el primer partido oficial de
fútbol femenino. Tuvo lugar en Londres el 23 de marzo de 1895 ante la presencia de 10.000
espectadores. El partido entre el Norte y el Sur se jugó en Crouch End, y el Norte ganó 7-1.

La Primera Guerra Mundial fue clave para la promoción del fútbol femenino en Inglaterra, ya
que hubo que reclutar a muchos hombres. A pesar de su gran éxito y popularidad, el fútbol
femenino no fue reconocido por la FA en ese momento. Fue solo después de la Copa del
Mundo de 1966, y especialmente en 1969, que la FA decidió incluir mujeres. Años más tarde,
en 1971, la UEFA se sumó a las filas y encomendó a sus respectivos socios la gestión y
promoción del fútbol femenino, logrando el primer y olvidado mundial de México de 1971.
El fútbol femenino celebró su verdadera madurez en noviembre de 1991, cuando dio origen a
la Copa Mundial Femenina de la FIFA. La primera competencia se llevó a cabo en China con
una gran audiencia. Un total de 12 países participaron en esta competencia, la cual fue todo
un éxito.


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El fútbol femenino ha sufrido muchos problemas a la hora de instaurarse en la sociedad. Según un estudio realizado por la organización “Women in Football”, el 66% de las mujeres ha sufrido discriminación en el fútbol, siendo en la gran mayoría de los casos situaciones que
nunca llegaron a denunciarse.

Dos de cada tres futbolistas o mujeres que participan o han participado en el mundo del fútbol
han sufrido algún tipo de discriminación en algún momento de sus vidas o carreras.
Estos casos en su gran mayoría son silenciados, existiendo únicamente un 12% que han sido
denunciados o se han comunicado a alguna persona u organismo que pudiera tomar parte en
el asunto.
La forma más habitual de discriminación es el lenguaje, con un 52% de los casos. Lo que
para muchos es justificado como una broma, forma parte de un acto claro de misoginia que
intenta minimizar y menospreciar el papel de la mujer en el mundo del fútbol.

Según el estudio, un 82% de futbolistas asegura que estas situaciones discriminatorias han
supuesto un gran obstáculo a la hora de desarrollar sus carreras, significando esto una gran
barrera en su progresión dentro de este deporte. Además de esto, son muchos los casos donde
las denuncias acaban perjudicando más a la víctima que al culpable, algo que poco a poco
está cambiando debido al compromiso de clubes y organismos.

Esta situación, pese a presentar muchas mejoras en la sociedad actual, supone una lacra para
el desarrollo de la mujer: "Es una historia de prejuicios, percepciones obsoletas y acoso total.
Es demasiado. Aún queda mucho trabajo por hacer para asegurar que las mujeres se animen a
forjar carreras en esta industria", aseguró la presidenta de Women in Football, Ebru Köksal.
Con esto, encontramos también el peligro de que muchas mujeres dejen el mundo del fútbol o
que ni siquiera empiecen a demostrar su valía por miedo a la discriminación que viven o
pueden llegar a vivir. Esto es explicado por Jacqui Oatley, una de las embajadoras de la
organización: “Puede ser la chica más loca por el fútbol en el mundo, y con mucho talento,
pero si al principio de tu carrera te enfrentas a alguien que te juzga de forma negativa en
función de tu género, entonces puede noquearte”.
La situación sigue mejorando, y no todo es negativo. Según la encuesta mencionada
anteriormente, existe un 78% de mujeres que se ven apoyadas por hombres futbolistas en esta
lucha. Además, otros dos tercios aseguran que el papel del entrenador o entrenadora es
fundamental para frenar muchos actos de disciminación, destacando también la forma en la que los clubes valoran actualmente el fútbol femenino y luchan contra todo tipo de obstáculo que evite un desarrollo pleno de la mujer en este deporte.

Reportaje Selección Española de Fútbol Femenino

Según Marion Reimers, periodista deportiva mexicana: “El fútbol es un megáfono de la sociedad, un microcosmos donde lo bueno y lo malo sale a flote. La voluntad humana y la amistad por un lado y, por otro, las desigualdades y el machismo. Esta discrminación también supone un riesgo de exclusión en la élite del deporte, debido a la imposibilidad de practicarlo al más alto nivel.

Como un reflejo del mundo, el mundial femenino representa, a su vez, la equidad y la visión de este deporte para este género en el globo. Así, encontramos que, en el mundial de 2019, la mayor presencia de selecciones femeninas fueron, ‘casualmente’, aquellos países con mejores niveles de equidad en el ranking del Foro Económico Mundial.

Esto significa que aquellos países donde hombres y mujeres tienen una mayor equidad en oportunidades laborales, acceso a la política, al estado de bienestar y a la educación es más factible llevar a cabo la profesión futbolística de alto rendimiento.

España, por su parte, ha encontrado una mina de oro que hace creer y soñar a los amantes de este deporte. Hace 51 años que el combinado español femenino abrió sus puertas al mundo, con un fuerte rechazo general y un atosigante machismo que casi truncó la existencia de las representantes.


A principios de los 70, cuando una mujer no podía abrir una cuenta bancaria sin el permiso de un hombre de la familia, que una adolescente pegase patadas al balón era casi tratado como herejía. El 21 de febrero de 1971 se celebró su primer encuentro, frente a nuestros vecinos, los lusos, empatando a tres. Al comienzo del encuentro sonó el himno nacional, pero las jugadoras no pudieron si quiera llevar el escudo nacional, pues, la Federación, presionada por la Sección Femenina de la Falange, no las reconocía como un combinado español.


Ese fue el primer encuentro, el primer paso que dio alas a un reconocimiento internacional, dejando grandes jugadoras históricas, como Conchita Amancio y Vicenta Pubill. No fue hasta 1997 que España lograría su primer éxito notable como selección femenina.
Ignario Quereda, que ocupó su cargo desde el 88 hasta 2015, tampoco conocía el fútbol femenino cuando fue nombrado, pero, tras un arduo trabajo, la selección obtuvo el bronce europeo, siendo la primera ocasión en la que TVE televisó a La Roja.


Una de las jugadoras más destacadas de esa Eurocopa fue Mari Mar Prieto, la máxima goleadora española de entonces, que compaginaba el deporte y el trabajo para cotizar y llegar a final de mes, como la mayoría de jugadoras de entonces.
En 2015, España lograría entrar en la gran cita mundialista, venciendo a la todopoderosa Italia y viajando a Cánada. No obstante, el estreno fue frustrante, cayendo en fase de grupos en el conocido “grupo de la muerte”, donde perdieron contra Brasil y Corea del Sur, pero empataron contra Costa Rica.

No obstante, el problema era mayor y, tras décadas luchando, las futbolistas y ex futbolistas se levantaron contra Quereda, denunciando sus malos tratos, su menosprecio al fútbol femeino y su abuso de autoridad, consiguiendo, tras 20 años de lucha que fue silenciada por
la RFEF, que dimitiese.

Tras él llegó Jorge Vilda, que no mantiene muy buenas relaciones con las jugadoras, pues más de la mitad han abandonado la selección, entre ellas la dos veces mejor jugadora del mundo, Alexia Putellas. Sin embargo, la generación actual es el fruto de la lucha, la inversión y el sacrificio de tantas otras que se dejaron la piel “sin ganar un duro”, con el fin de que en el futuro todas las niñas
pudiesen disfrutar de este amado deporte.

Y, como vemos, así ha sido. Según el ranking FIFA, España se encuentra entre los cinco países con mejores jugadoras del mundo, compartiendo espacio con históricas selecciones femeninas como EEUU o Suecia. Además, grandes jugadoras de nuestro país se han posicionado entre las mejores del mundo, como la ya mencionada Alexia Putellas, convirtiendose en la primera persona futbolista
española en conseguir dos balones de oro, Aitana Bonmatí, líder de FC Barcelona que obtiene títulos ‘a cascoporro’ o Athenea del Castillo, del Real Madrid, y cabeza de serie para dirigir desde el campo a La Roja mientras Putellas se recupera de una de las lesiones más duras en la carrera de cualquier futbolista de primer nivel.

El resultado de la lucha y el sacrificio ha pasado de ser un rechazo pleno, sin inversión y sin calidad a un fútbol modélico, atractivo y que ilusiona hasta a los más conservadores, porque son muy buenas y, visto está, que el problema no es el género ni el sexo, sino las
oportunidades.